Personajes. El tortuoso camino a Nördlingen

Fernando de Habsburgo (1609-1641), infante de España, cardenal-arzobispo de Toledo. Era el hermano menor del rey Felipe IV de España y primo del rey Fernando de Hungría. Destinado a la vida religiosa, las circunstancias políticas y militares en los Paises Bajos españoles motivaron que Felipe IV le destinase a ser gobernador de aquellos territorios: para que conociera los asuntos de estado y tareas de gobierno, fue nombrado virrey de Cataluña (1632) y después de Italia (1633). No disponía de experiencia militar previa a Nördlingen.

Tras la batalla, permaneció con su ejército unas semanas más en Alemania para ayudar a su primo el rey Fernando de Hungría, pero finalmente tuvo que continuar su camino hasta los Países Bajos españoles. Allí, con el cargo de gobernador general, realizó victoriosas campañas contra los rebeldes holandeses y contra los franceses. Sin embargo, los problemas económicos y la superioridad conjunta de sus enemigos provocaron que sus éxitos estuvieran limitados.

Estando en campaña, enfermó de úlcera de estómago, agravada por un permanente estado de agotamiento por la presión del ejercicio de su cargo, muriendo en Bruselas el 9 de noviembre de 1641.55

Diego Felipe de Avila de Guzmán (1585-1655), duque de Sanlucar y marqués de Leganés. Claro exponente de la aristocracia militar española – como el III duque de Alba, Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel-. Era primo del valido Gaspar de Guzmán y Pimentel, conde-duque de Olivares, y yerno del general Ambroggio Spinola.

Desde 1600 luchó en los Países Bajos donde sirvió durante más de veinte años como oficial y gentilhombre de cámara del archiduque Alberto de Austria. Era muy competente, experto en operaciones de asedio, pero precavido y cauto. En las campañas de 1620-22 tuvo el empleo de maestre de campo de un tercio en el ejército de su suegro Spínola. En 1625 estuvo en Castilla y Andalucía para organizar la defensa contra el desembarco inglés en Cádiz. En 1628 acompañó a Spínola a visitar el asedio de La Rochelle, donde se reunieron con Luis XIII y el cardenal Richelieu, informando al rey Felipe IV que tarde o temprano Francia declararía la guerra a España, una vez acabase con la rebelión hugonote.

Volvió a Flandes, donde fue nombrado maestre de campo general (1630) por la archiduquesa Isabel Clara Eugenia; tras la muerte del duque de Feria, fue nombrado gobernador de armas del ejército de Alsacia, reuniendo las unidades supervivientes para sumarse al ejército liderado por el Cardenal-Infante, a quien sirvió como jefe de estado mayor, siendo el auténtico estratega español de la batalla.

El 24 de septiembre de 1635 se le nombró gobernador y capitán general del Estado de Milán. Durante los siguientes años (1635-1641) tuvo que enfrentarse a la amenaza coaligada de Francia y los duques de Parma, Mantua y Saboya que pretendían destruir la supremacía española en Italia. Posteriormente fue destinado al Ejército de Cataluña, donde cosechó tanto victorias como derrotas frente a los ejércitos franceses y de los rebeldes catalanes. A partir de 1648 se retiró de la vida militar.56

Giovanni Maria Serbelloni (1590-1638), conde de Castiglione d’Adda y señor de Romagnano. De familia oriunda del Milanesado y muy vinculada al servicio militar de la Monarquía Hispánica – su hermano mayor murió en 1617 combatiendo en el asedio de Vercelli-. Fue nombrado maestre de campo en 1617 y durante los siguientes años participó en el conflicto por el control del estratégico paso de La Valtelina, siendo recompensado por sus servicios con el rango de comisario general de las tropas hispánicas en Lombardía. En 1633 fue ascendido por el gobernador español de Lombardía, duque de Feria, a general de artillería en el recién formado Ejército de Alsacia. Cuando Feria cayó enfermo, le sucedió como comandante en jefe provisional. Durante el invierno de 1633-34 se encargó de la defensa de Múnich. Tras la llegada del Cardenal-Infante, le entregó el mando de los supervivientes del Ejército de Alsacia y fue confirmado en el empleo de general jefe de la artillería.

Con el estallido de la guerra contra Francia (1635) regresó al norte de Italia, donde tenía el mando supremo de las tropas españolas que lucharon contra los franceses del duque de Rohan en Valtelina. Con estos también participó en la batalla decisiva de Morbegno, donde fue herido. En 1637 formó parte del estado mayor del ejército español que sitió la fortaleza fronteriza de Leucata, donde fue herido, muriendo en 1638 en Perpignan.57

Logo web

La Historia que no te han contado.